UNE PELÍCULA CON POTENCIAL DE CULTO
Un recuerdo de una especie de cine nightcrawler de Nueva York que no ha sido visto desde que Abel Ferrara filmara regularmente la locura urbana traumatizada, "Bag Boy Lover Boy" es también un debut - de Andrés Torres - que tiene "película de culto" escrito por todas partes ella.
La película inaugural en la sección de Fantasia Fest recién anunciado "Fantasia Underground" (que es un poco como el anuncio de una nueva casa de locos en Bellevue) "Bag Boy" tiene menos que ver con la cohesión narrativa de tener pretensiones artísticas.
Pero Torres ha encontrado una musa extrañamente magnética en Jon Wachter, cuyo personaje, Albert, es extrañamente personificado. Pasty, con pecho hundido y con una mirada que existe en algún lugar entre el asesino torpe y de serie - y un acento que puede ser holandés o Húngaro - puede ser marginalmente autista. De cualquier manera, trabaja el turno de noche en un puesto de hot-dog en Canal Street frecuentado por Lexy (Adrienne Gori), la chica de sus sueños, así como varios bichos raros y yuppies borrachos con poco dinero para las salchichas quemadas de Albert.
Mientras trabaja en la parrilla la extrañeza ineludible de Albert llega a la atención del vanidoso pero extrañamente simpático fotógrafo de arte Iván (un magnífico Theodore Bouloukos), quien ve a Albert como su boleto a Diane Arbus-hood: El chico es demasiado extraño y no se convierte un favorito de la escena del arte de Manhattan; una vez que Iván puede manipular al muchacho en algunos de sus patentadas fotos porno. Él promete hacer de Albert fotógrafo. Albert le cree.
Torres se muestra prometedor, sin embargo, parece estar felizmente ignorando las expectativas acerca de lo que el cine, en especial el cine subterráneo - un anacronismo, sin duda - se supone que es. Sus divagaciones son provocativas: Una secuencia en blanco y negro y directa referencia de Fellini. Una escena del sueño en el que un Albert totalmente ensangrentado y a través de su propia locura particular, ofrece un vistazo de lo que nuestro chico es realmente capaz, y a donde va. Lo cual es un lugar que no es del todo incómodo, pero casi.
