TODO POR UNA PIEDRA DEL TAMAÑO DE UN PUÑO
La secuencia inicial fría de la comedia sobre crimen puro y duro, de Guy Ritchie "Snatch" es un poco engañosa.
Un narrador con facilidad de palabra (Jason Statham) convence rápidamente de espectadores que se trata de una película sobre un tipo al que le pusieron el nombre después de un accidente de avión y otro promotor de boxeo modesto simplemente tratando de mantenerse al margen de problemas. Pero a medida que avanza la secuencia de apertura en curso, el público se entera de que el Turco y Tommy son los jugadores de menor importancia en una historia al revés del mundo del hampa, un microcosmos de ladrones, bandidos y maleantes. Hay Sol y Mickey, Vinny y Avi, Franky Cuatro Dedos, Boris el Blade, Bullet-Tooth, Tony, y Brick Top. Ah, y un diamante del tamaño de un puño, por supuesto.
Con el panorama dispuesto para una estafa intercontinental, la secuencia inicial introduce al reparto con el más improbable de los robos y los personajes son presentados a través de una serie de viñetas bulliciosa y llena de imágenes congeladas. Si la secuencia parece un cliché, es porque se ha vuelto una pieza que definió a un género de cine. Frío como el infierno alrededor del año 2000, los primeros minutos de Snatch casi sin ayuda revitaliza la película de gángsters británicos.
